El antes o el después

Pasamos por tiempos difíciles, momentos que nunca sabemos cuando acabarán y que están afectando a todos los sectores, y el fútbol no iba a ser menos. Equipos con deudas estratosféricas, dirigentes que en muchos casos no tienen los pies en la tierra, jugadores que solo miran hacia su cuenta bancaria y una afición desesperada. ¿Soluciones?, nadie las tiene, ni los llamados entendidos, sino no hubiésemos llegado a esta situación.Por otro lado, tenemos equipos históricos en horas bajas y equipos sin historia hechos a base de talonario. Comencemos con el primer caso, equipos como Alavés, Real Oviedo o Cádiz que se encuentran hundidos en la 2ª B, lugar que nunca debieron llegar, pero claro, gracias a sus fracasos deportivos, dirigentes que fueron como fueron y el mirar hacia otro lado de ayuntamientos y comunidades autónomas que podemos pedir. El Cádiz parece que empieza a resurgir, quedando en primera posición del Grupo IV y enfrentándose al todopoderoso R.M Castillla en la fase de ascenso a la categoría de plata del fútbol español, en este caso parece que las cosas van cambiando, aunque nunca se sabe. Todo lo contrario ocurre con el Real Oviedo, se encuentra entre los 20 equipos que mas puntos han cosechado en la categoría de oro en la mejor liga del mundo, ¿y su destino?, la desaparición suena mas fuerte que nunca, esperemos que no ocurra.

En el segundo caso, el llamado “fútbol moderno”, equipos sin historia donde sus compradores tienen un cierto nivel económico y su objetivo es llevarlos a la élite del fútbol español o incluso soñar con cotas más altas. Pongamos el ejemplo del Villarreal o Getafe, muchos aficionados están en contra del “fútbol moderno”, pero muchos de ellos han sufrido con el penalti fallado por Riquelme en semifinales de Champions ante el Arsenal de Henry, Cesc, Reyes entre otros, o también recordar aquella semifinal de la antigua UEFA, ante el respetado Bayern de Munich, donde se llegó a pagar 150 euros por un balcón con vistas al campo, que parecía ganada por los discípulos del siempre elegante Michael Laudrup. Entonces como debemos actuar, ¿admitimos la evolución del fútbol o nos refugiamos en el pasado?...ahi esta la cuestión

Pablo Fernández Peñalva
@14polxi